Medio siglo en dinámica de cambio
Transcurría el año 1957 cuando
Rodolfo Martínez Tono se embarcó en el sueño que se convertiría en la que sería la obra de su vida.
El no imaginaba que aquella idea concebida a la orilla del lago
Leman, en Suiza, durante una cena con
Francis Blanchard, director de la División de Formación, de la
Organización Internacional del Trabajo (
OIT), se transformaría en el SENA.
Blanchard le propuso crear una
organización descentralizada del Estado y con
financiación autónoma. El proyecto tomó forma en la mente de
Martínez, quien lo expuso ante el entonces Ministro de Trabajo,
Raimundo Emiliani Román.
La iniciativa, defendida en un intenso debate ante el Consejo de Ministros y revisada por un comité asesor, fue aprobada.
Así, el SENA nació durante el Gobierno de la Junta Militar, posterior a la renuncia del general Gustavo Rojas
Pinilla, mediante el Decreto-Ley 118, del 21 de junio de 1957.
Sus funciones, definidas en el Decreto 164 del 6 de agosto de 1957, eran brindar formación profesional a los
trabajadores, jóvenes y adultos de la industria, el comercio, la agricultura, la minería y la ganadería.
Así mismo, su fin era proporcionar instrucción técnica al empleado, formación acelerada para los adultos y ayudarles a los empleadores y
trabajadores a establecer un sistema nacional de aprendizaje.
Además, organizar y mantener la enseñanza teórica y práctica relacionada con diferentes oficios; seleccionar los candidatos al aprendizaje; realizar cursos
complementarios de preparación, perfeccionamiento y adiestramiento para
trabajadores técnicos; y contribuir con el desarrollo de investigaciones relacionadas con la
organización científica, entre otras.
La entidad tripartita, en la cual
participarían trabajadores, empleadores y Gobierno, se llamó Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y surgió en el momento indicado. La industria pretendía conquistar nuevos mercados y necesitaba más
trabajadores y mejor calificados, métodos modernos y cambios drásticos en la productividad.
El nombre, SENA, lo escogió
Martínez Tono, quien admiraba el río Sena que cruza a París, la ciudad luz, capital de Francia, donde estudió aspectos relacionados con la formación profesional.
Antes de cumplir 30 años,
Rodolfo Martínez, convirtió su tesis de grado, "La Formación Profesional en el Marco de una Política de Empleo", en el SENA, institución a la cual estuvo vinculado durante 17 años, desde su creación en 1957, hasta el cambio de dirección propuesto por el presidente Alfonso
López Michelsen en 1974.
Estaba convencido de que sin
capacitación del recurso humano no habría desarrollo. Por eso aprovechó las becas de la
OIT para conocer las experiencias en formación profesional acelerada implementadas en Europa después de la Segunda Guerra Mundial y el apoyo de ese organismo con expertos que vinieron a
Colombia.
La institución que
Rodolfo Martínez Tono dirigió con “mano dura” y manteniendo a raya la
politiquería, ofreció instrucción calificada al talento humano para enfrentar los retos propios de una industria en crecimiento. Por ello, desde el principio, su influencia fue notoria.
La naciente entidad no solo formaba técnicos, sino también empresarios y promovía las pequeñas y medianas empresas.
Los comienzos
En 1957 empezó a
sesionar el Consejo Directivo Nacional, en un edificio ubicado en la calle 20 con carrera octava, por espacio de tres años.
Organizaciones sindicales como la
Confederación de
Trabajadores de
Colombia (
CTC) y la Unión de
Trabajadores de
Colombia (
UTC), respaldaron al SENA para que cumpliera un papel fundamental en el desarrollo del país.
Como en toda “gran empresa”, el comienzo fue difícil. Las primeras clases se dictaron en las aulas del Politécnico Central y de la Universidad Nacional. También en improvisadas carpas de circos levantadas en ciudades y municipios, con el fin de ampliar su cobertura.
La institución atendería las demandas de la empresa privada en sus planes de expansión; del Gobierno, con sus políticas de arbitraje y
planificación de los recursos y, de los
trabajadores, que exigían más
capacitación, bienestar y calidad de vida.
El 23 de agosto de 1957
sesionó por primera vez el Consejo Nacional y se definieron dos tareas a realizar: el estudio,
codificación y
sistematización de la oferta y demanda de mano de obra y la
capacitación profesional.
Para ejecutarlas en el primer organigrama se establecieron la División de Mano de Obra, la de Formación Profesional y la Administrativa, creada para planificar la
construcción y dotación de los centros de formación profesional.
Durante los primeros meses se establecieron las estructuras
seccionales en los diversos departamentos. Ese año también nacieron las
seccionales de
Cundinamarca,
Antioquia, Valle, Atlántico, Bolívar,
Nariño,
Cauca y Magdalena. Los departamentos restantes tuvieron sus
seccionales al siguiente año.
En 1958 se realizó una investigación, en cinco mil empresas de todos los departamentos, excepto Chocó y Córdoba, acerca de las necesidades de Formación Profesional. El estudio abarcó todos los sectores de la industria y reveló que al menos 210 mil
trabajadores requerían
complementar su educación y urgía la formación de 25 mil
trabajadores adicionales. Con base en esos resultados se fijó el plan quinquenal, 1959-1963.
Fortalecimiento y expansión
Capacitar al mayor número de personas era la consigna. Por ello, los instructores visitaron comunidades marginadas en el barrio
Meissen, en
Bogotá y levantaron más de 100 carpas de circos en ciudades y municipios.
En ellas desarrollaron los programas móviles rurales y urbanos denominados Programas de Promoción Profesional Popular, que después se llamaron programas móviles.
En 1960 el SENA firmó convenios con la
Organización Internacional del Trabajo (
OIT) y el Fondo Especial de las Naciones Unidas, que brindaron asesoría administrativa, financiera y técnica a los pequeños y medianos empresarios y promovieron el crecimiento empresarial.
La
OIT también asesoró al SENA en la creación del Centro Nacional de Formación de Instructores (1959-1960). Unas 2.000 personas se capacitaron como directivos,
supervisores e instructores de formación profesional.
Entre 1959 y 1963 el progreso fue notable. Se destacó la seriedad en la elección de los
funcionarios, que ingresaban a la entidad por concurso.
Entre 1963 y 1964 abrieron sus puertas dos nuevos centros para la formación de instructores agropecuarios y del sector comercio y servicios en
Gaira (Magdalena) y
Bogotá,
respectivamente. El centro de formación de
instructores agropecuarios fue trasladado
posteriormente al Centro
Agropecuario de El Espinal (
Tolima).
El SENA trabajó con adultos, veló por el
agro, el comercio y los servicios. Sin embargo, el renglón industrial era el más fuerte. El primer centro de formación fue el
Metalmecánica, en
Bogotá.
Hasta 1964 la unidad operativa del SENA fue la
seccional Bogotá. Ese año funcionó el Centro Nacional de
Confecciones en
Pereira y en 1965 el Centro Nacional Textil de
Medellín. Se proyectaron los centros nacionales de artes gráficas, de fundición para
Bogotá y el náutico pesquero para la Costa Pacífica, que operarían entre 1968 y 1969. Otros centros nacionales planeados y construidos,
posteriormente, fueron el de
hotelería y turismo, el de mandos medios y el de
construcción, en
Bogotá.
Entre 1966 y 1967, el SENA realizó un estudio llamado
Investigación de Recursos Humanos para una Política Nacional de Empleo y Formación Profesional que incluyó todos los sectores. Los resultados se publicaron en 1968 y fueron el punto de partida para responder mejor a la demanda de las empresas.
En la década de los sesenta los centros de formación pasaron de 31 a 50; la formación no tradicional, fuera de los centros, representó el 35% del total y se crearon los centros
agropecuarios y la División
Agropecuaria. De éstos, los más importantes eran La Salada,
Antioquia;
Gaira, Magdalena; El Espinal,
Tolima y
Buga, Valle.
En este período el número de alumnos se incrementó 40% cada año debido al incremento de los aportes de la empresa privada, que pasaron de 1 a 2% con la Ley 58 de 1963, y a los mecanismos de
planeación de acciones, evaluación y control de resultados del SENA.
Vientos nuevos soplaron en la entidad. En 1968 se crearon dos
subdirecciones nacionales: la
Administrativa y la de Operaciones y se planteó la necesidad de modernizar los sistemas de formación profesional con métodos pedagógicos y medios
audiovisuales.
La institución inauguró el Centro de Control
Experimental, en
Bogotá, con modernos equipos,
laboratorios de control de calidad, metrología y ensayos. También,
incursionó en la formación de técnicos medios.
El 2 de marzo de 1969 comenzaron los primeros cursos de aprendizaje industrial, con 130
trabajadores-alumnos
patrocinados por 27 empresas, en
electricidad, soldadura, ebanistería, mecánica automotriz y ajuste.
Crecimiento acelerado
Un año después, el 10 de abril de 1970, se puso en marcha el Programa de Promoción Profesional Urbana y el de Promoción Profesional Popular Rural (
PPPR), inaugurado antes, recibió un impulso importante. Los programas rurales fueron asignados a la división
agropecuaria y los urbanos a la industria.
El SENA crecía a un ritmo
impresionante, pero no exento de
dificultades. La situación laboral era tensa entre 1970 y 1971. Durante el Gobierno de Carlos Lleras
Restrepo el 90% de los
funcionarios del SENA fueron declarados empleados públicos y el 10% oficiales. Por eso, en 1971 se fundó el Sindicato de Empleados Públicos (
Sindesena).
En medio de esa coyuntura algunos empleados atraídos por mejores sueldos y reconocidos por su eficiencia se vincularon al sector privado y al Gobierno. El
cumplimiento de metas disminuyó y
Planeación Nacional concluyó en 1972 que los
rendimientos decrecieron, después de analizar los costos de la formación profesional. No obstante, la entidad superó la situación.
Entre 1969 y 1973 se propuso atender las demandas de formación de
desempleados y
subempleados en las áreas urbanas y definió nuevas políticas y
perspectivas que se hicieron efectivas en 1974.
Ese año
Rodolfo Martínez Tono, quien dirigió la entidad desde 1957, fue reemplazado por Eduardo
Gaitán Durán, nombrado por el presidente Alfonso
López Michelsen.
Martínez Tono dejó un legado
invaluable. La formación era actualizada y los comités
empresariales permitían conocer, de primera mano, las exigencias del sector privado.
Así, la entidad alcanzó un prestigio
internacional sin precedentes. Presidentes de distintos países llegaron a
Colombia para observar la experiencia del SENA. Charles De
Gaulle, de Francia, fue uno de ellos.
Cobertura y
modernizaciónEntre 1975 y 1976 el SENA evaluó el cumplimento de objetivos del quinquenio 1970-1975 y,
paralelamente, realizó un diagnóstico de la realidad nacional para delimitar sus acciones.
Con la ayuda de
Planeación Nacional y teniendo en cuenta las condiciones
demográficas,
socioeconómicas del país, la oferta y demanda de mano de obra y la eficacia en los últimos años, configuró las políticas de la institución.
En 1977 se llevó a cabo una
reestructuración administrativa. Las metas para el período 1976-1980 fueron fijadas a corto y mediano plazo. En esa época
Colombia experimentó un crecimiento sostenido en sectores modernos de la economía, la industria
manufacturera, la agricultura industrial, el comercio y los servicios.
De igual forma, se expuso la urgencia de ampliar la cobertura a renglones modernos de la economía tradicional y no formal, darle un carácter popular a la enseñanza y modernizar las áreas
administrativa, tecnológica y
metodológica.
El resultado fue la creación del Programa de Desarrollo Tecnológico en el Centro
Especializado de Formación Profesional Avanzada y de la División de Desarrollo de Tecnología, con el fin de mejorar los procesos formativos y productivos. Esto fue posible gracias a los avances
tecnológicos en los centros pilotos a los que se vincularon
especialistas externos y docentes.
A comienzos de los años 80 una parte
considerable de la población activa trabajaba en la empresa privada y el sector público. El resto pertenecía al sector informal. El modelo de educación técnica/formación profesional procuró adaptarse a ese contexto.
El SENA implementó una política técnico-pedagógica de educación permanente,
individualizada y modular, lo cual facilitó el desarrollo de estrategias como la
constitución de empresas y la educación a distancia.
Formación integral e innovación
En 1985 surgió
Capacitación para la
Participación Campesina (
Capaca), dirigida a líderes campesinos, indígenas y comunidades
beneficiarias de la Reforma Agraria, con el fin de que tomaran parte en el desarrollo
agropecuario.
Una alianza con la Sociedad de
Agricultores de
Colombia (
SAC) garantizó la formación en el territorio nacional. Los campesinos recibieron instrucción en técnicas de producción y proyectos que dieron valor agregado a sus productos en un mercado cada vez más
globalizado.
En la década de los 90 la
internacionalización de la economía incrementó la competencia empresarial. De ahí la necesidad de expedir la Ley 119 de 1994 mediante la cual la institución se
reestructuró para brindar programas de formación profesional integral en todas las áreas económicas. El objetivo: aumentar la
productividad y el desarrollo social y económico.
Lograrlo requería actualizar los procesos, la
infraestructura pedagógica, tecnológica y
administrativa para responder de manera eficaz a los cambios y exigencias de la formación profesional integral.
Con la reducción de los recursos del Presupuesto Nacional asignados a ciencia y tecnología en la década pasada, se plantearon algunas iniciativas para asegurar que parte del presupuesto del SENA se invirtiera en
mejoramiento de la
competitividad y desarrollo tecnológico del sector productivo colombiano.
Allí tiene su origen el artículo de la Ley 344 de 1996 que estipula que el SENA destinará el 20% de sus ingresos para tal fin. La entidad asumió parte de las actividades de innovación para promover la
competitividad de las empresas colombianas y estableció una sólida relación con actores del sistema de ciencia y tecnología como los centros de desarrollo tecnológico, las
universidades, sus grupos de
investigación e incubadoras de empresas de base tecnológica.
En 1996, el SENA y el Instituto para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (
Colciencias), se unieron para promover la
investigación tecnología y la
modernización científica.
Posteriormente, en el Plan de Desarrollo de 2003 se incluyó un artículo, por el cual
Colciencias y el Sena, a través de convenios especiales de cooperación, promoverán y fomentarán la
investigación aplicada, el desarrollo tecnológico, la apropiación pública de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Los beneficios son evidentes. Cada vez más centros de formación de la institución se interesan por participar en proyectos de alianza con centros de desarrollo tecnológico y
universidades que promueven y desarrollan la innovación y el desarrollo tecnológico regional.
Retos de fin de siglo
El final de siglo se caracterizó por una nueva
organización del trabajo con producción flexible. Las empresas necesitan empleados con múltiples
competencias, novedosos enfoques de gestión y formación del recurso humano. En respuesta, el SENA, cuya gestión no estuvo exenta de críticas por aquella época,
priorizó el
emprendimiento, el
empresarismo, la innovación tecnológica, la cultura de calidad, la
normalización, la
certificación de
competencias laborales y el servicio público de empleo.
La institución se comprometió con el
fortalecimiento de un sistema nacional de formación para el trabajo.
En 1998 se utilizó el servicio de
videoconferencias en todo el país. Cuatro años después existían 31 puntos: cuatro en
Bogotá y los demás en
Medellín, Atlántico y otras regionales.
En 2001, el SENA suscribió compromisos con el Convenio Marco de Cooperación
Interinstitucional del Ministerio de Agricultura para la
reactivación del campo, la generación de empleo y la promoción,
consolidación y
fortalecimiento de empresas asociativas a través de las cadenas productivas.
Entre 2001 y 2002 invirtió $33 mil millones en
teleinformática, formación de personas con
competencias específicas en tecnologías de información y
comunicación. Se
desarrollaron seis grandes proyectos: aulas abiertas, aulas itinerantes, nueva oferta educativa, comunidad virtual,
videoconferencia y la página
web.
Conocimiento para todos los colombianos
El SENA es un
establecimiento público, con
financiamiento propio derivado de los aportes
parafiscales de los empresarios, que ofrece instrucción gratuita a millones de personas que se benefician con programas de formación
complementaria y titulada y jalona el desarrollo tecnológico para que las empresas del país sean altamente productivas y
competitivas en los mercados
globalizados.
Busca la
capacitación técnica del recurso humano; forma personas para vincularlas al mercado laboral, empleadas o
subempleadas, y realiza actividades de desarrollo empresarial, comunitario y tecnológico.
La oferta regular para técnicos,
tecnólogos y
trabajadores especializados incluye 522 programas y tiene 56 mesas sectoriales, conformadas por empresarios de diversos sectores de la producción que, junto con los expertos de la institución diseñan los programas.
El SENA se ha adaptado a los cambios en las tendencias
demográficas y
tecnológicas para optimizar su función.
Durante estos 50 años el SENA se consolidó como una entidad de Formación Profesional y extendió sus servicios a todos los municipios de
Colombia mediante alianzas
estratégicas con alcaldes y
gobernadores.
Actualmente, llega a los 1099 municipios, incluso a los más alejados, con una red corporativa de
comunicaciones que comprende la Dirección General, 33 Regionales, 115 Centros de Formación Profesional y 45 aulas móviles con acceso a INTERNET, el cual se brinda con más de 15.000
computadores conectados.
Fortaleció su esquema de formación con un enfoque por
competencias laborales para adaptarse a los parámetros
establecidos por otras
instituciones de educación superior y técnica mundiales.
Mediante sus programas Jóvenes Rurales y Jóvenes en Acción, estimula el empleo y la generación de riqueza del sector
agropecuario; a través del Fondo Emprender y del Sistema Nacional de Incubación de Empresas, refuerza la estrategia del Gobierno Nacional de fomentar el
emprendimiento y, a través de “
Colombia Certifica”, reconoce la experiencia y los
conocimientos del trabajador colombiano.
El SENA es pionero en cooperación en América Latina. El Instituto de Formación Profesional (
Infop) de Honduras, el Instituto Técnico de
Capacitación y
Productividad (
Intecap) de
Guatemala, el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (
Ince) de Venezuela, la Fundación Nacional para la
Capacitación Laboral (
Infocal) de
Bolivia, el Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional (
Infotep) de República Dominicana, el Servicio Nacional de
Adiestramiento en Trabajo Industrial (
Senati) de Perú y el Servicio Ecuatoriano de
Capacitación (
SECAP) de Ecuador, reciben asesoría presencial en el desarrollo de los sistemas de formación profesional.
Alianzas claves le han permitido traer conocimiento al país y desarrollar pasantías a los aprendices y capacitarse a los instructores, con universidades e instituciones técnicas y tecnológicas de países como México, España, Francia, Alemania, Australia, América Latina y el Caribe.
A tono con la globalización y la era digital
Bajo el lema: “SENA: Conocimiento para todos los colombianos”, durante el periodo 2002-2006, la entidad se trazó como meta la tarea de rediseñarse para ponerse a tono con la globalización y entrar renovada en la era digital.
La utilización intensiva de su capacidad instalada; la reorientación decidida de las inversiones hacia los procesos de aprendizaje y del talento humano, que constituyen la razón de ser del SENA; la dedicación exclusiva de los instructores a los procesos de aprendizaje; la supresión de burocracia innecesaria; el control a la construcción de edificios nuevos y la adquisición de equipos industriales innecesarios, constituyen parte de las estrategias que le han permitido a la entidad celebrar, completamente rediseñada, sus primeros 50 años. La apertura de alianzas nacionales e internacionales y la disposición de nuevos ambientes de aprendizaje, le permitieron generar calidad, pertinencia y eficiencia en el cumpliendo de su misión en las diferentes regiones.
Agosto de 2003 marcó un hito en la formación del SENA. A partir de esa fecha, se implementó el aprendizaje virtual, con ventajas como la alta cobertura, la distribución territorial equilibrada, la posibilidad de acortar distancias, además de la atención flexible y oportuna del e-learning empresarial.
En el 2004, se lanza el programa SENA 24 horas, que incrementa la cobertura de formación profesional y la utilización de los Centros de Formación, entre las 9 de la noche y las seis de la mañana.
La reestructuración del SENA, adoptada mediante el Decreto 249 del 28 de enero de 2004, estableció que los instructores deben dedicar 32 horas a la semana para los procesos directos de formación. Esta decisión contrasta con las 26 horas semanales por instructor, que venían rigiendo desde 1997.
Para el fortalecimiento de la presencia institucional en regiones en donde se requería, mediante el decreto de reestructuración también se crearon siete nuevas regionales autónomas y con presupuesto propio en los departamentos de Amazonas, Arauca, Guainía, Guaviare, Putumayo, Vaupés y Vichada. De igual manera, se creó la Regional Cundinamarca, independiente de la Bogotá.
Los ambientes virtuales de aprendizaje, constituyen uno de los pilares estratégicos que le permitieron al SENA crecer 263% en los últimos cuatro años, pasando de ofrecer en sus diversos programas de aprendizaje un total de 1.142.798 cupos en el 2002, a 4.148.809 cupos en el 2006.
La formación en línea ha beneficiado con módulos de especialización a 772.635 colombianos en 1.045 municipios y a otros 2.200 colombianos residentes en 71 diferentes países.
En esta tarea participan 2000 tele-instructores, que coordinan más de 400 módulos de aprendizaje en 14 áreas ocupacionales, que van desde el arte, pasando por las ciencias naturales, sociales, educativas y de servicios gubernamentales, finanzas y administración, salud, ventas y tecnologías de información, entre otras.
Para la formación virtual el SENA dispone de 16.000 computadores destinados a los aprendices; de las aulas de escuelas y colegios que los alcaldes proveen en casi todos los municipios y de 637 tele-centros comunitarios del Programa Compartel, que suministran navegación gratuita hasta por un millón de horas, en un sistema financiado por el Servicio Nacional de Aprendizaje.
Adicionalmente, en el segundo semestre de 2006 se articularon la televisión y la WEB, con lo cual existe la posibilidad de estudiar desde cualquier lugar donde exista TV y conexión a Internet. Estos se emiten a través del Canal Institucional de lunes a viernes, de 5:30 a.m. a 6:30 a.m., con repetición desde las 12 de la noche hasta las 5:30 de la mañana.
El deseo de un joven, de formar a la clase trabajadora de su país, se convirtió con el paso de los años en una institución modelo de América Latina y el mundo. Así podría sintetizarse la historia del SENA.
Ahora, su plan estratégico 2007-2010, busca dar respuesta a los retos que enfrentará Colombia, derivados de la profundización en la globalización de la economía, a la necesidad de una transformación a fondo del aparato productivo nacional en términos de su diversificación, especialización y modernización, y a la búsqueda de un desarrollo social y económico.
Además, las universidades han abierto las puertas a los técnicos y tecnólogos para que continúen su cadena de formación y alcancen su título profesional, lo cual constituye un estímulo adicional para nuestros egresados.
El SENA está al día en conocimiento, desarrollo tecnológico e innovación, pero mantiene su dinámica de cambio, a fin de seguir proporcionando la herramienta fundamental para que un país salga de la pobreza y las empresas sean más competitivas: Conocimiento para todos los colombianos
¿Qué es el Sena?
El Sistema es un organismo que vincula un conjunto de entidades que ofrecen formación técnica, tecnológica y de formación profesional, para la estructuración de la respuesta de formación, a partir de la identificación y definición de normas nacionales de competencia laboral, en procesos concertados de los actores sociales del país. Actúa en forma sistémica para:
Hacer congruentes las ofertas de formación de las entidades que forman parte del sistema.
Articular sistemática y eficazmente la oferta, con las necesidades del mundo del trabajo.
Articularse con el sistema educativo formal, estableciendo mecanismos transparentes de equivalencias y homologaciones.
¿Para qué sirve el Sena?
El Sena busca la capacitación técnica del recurso humano; formar personas para vincularlas al mercado laboral empleadas o subempleadas, y realiza actividades de desarrollo empresarial, comunitario y tecnológico.
Misión
El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) se encarga de cumplir la función que le corresponde al Estado de invertir en el desarrollo social y técnico de los trabajadores colombianos, ofreciendo y ejecutando la Formación Profesional Integral gratuita, para la incorporación y el desarrollo de las personas en actividades productivas que contribuyan al desarrollo social, económico y tecnológico del país.
Visión
El ejercicio de la Formación Profesional Integral, como elemento central de la función social, enfocada hacia afuera, en función de la dinámica nacional e internacional, contribuyendo a la creatividad y la innovación empresarial, e impulsando los procesos que apoyen la transformación laboral y ocupacional que demanda el país.
La formación gratuita que ofrece el SENA se caracteriza por ser un proceso educativo teórico-práctico mediante el cual las personas adquieren, mantienen y mejoran conocimientos técnicos y tecnológicos, destrezas, aptitudes y valores que les permiten desarrollar sus capacidades para actuar crítica y creativamente en la actividad productiva, contribuyendo así a su propio desarrollo personal, a la competitividad de la economía y al ejercicio pleno de la ciudadanía.
Innovación y competitividad
La política del SENA frente a la innovación, la competitividad y el desarrollo tecnológico productivo constituye una respuesta para el sector productivo y el país, que reclaman la contribución efectiva y conforme a la misión del SENA, a la solución de los problemas que afectan la productividad y competitividad de las organizaciones generadoras de empleo y riqueza. Esta respuesta de apoyo se brinda a través de la ejecución de proyectos conjuntos con los sectores productivo, de investigación y desarrollo y académico, al igual que la utilización efectiva de los recursos técnicos, humanos y financieros con que cuenta la Entidad, atendiendo los criterios de pertinencia, calidad, oportunidad, focalización e impacto sectorial, con beneficios directos y tangibles a las empresas.
Principios, valores y compromisos institucionales
La actuación ética de la comunidad institucional se sustenta en los siguientes principios, valores y compromisos:
Principios
Primero la vida
La dignidad del ser humano
La libertad con responsabilidad
El bien común prevalece sobre los intereses particulares
Formación para la vida y el trabajo
Valores
Respeto
Librepensamiento y actitud crítica
Liderazgo
Solidaridad
Justicia y equidad
Transparencia
Creatividad e innovación
Compromisos
Convivencia pacífica
Coherencia entre el pensar, el decir y el actuar
Disciplina, dedicación y lealtad
Promoción del emprendimiento y el empresarismo
Responsabilidad con la sociedad y el medio ambiente
Honradez
Calidad en la gestión
Naturaleza y Funciones
El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) creado en 1957 como resultado de la iniciativa conjunta de los trabajadores organizados, los empresarios, la iglesia católica y la Organización Internacional del Trabajo, es un establecimiento público del orden nacional, con personería jurídica, patrimonio propio e independiente y autonomía administrativa, adscrito al Ministerio de la Protección Social de la República de Colombia.
El SENA cumple la función que le corresponde al Estado de invertir en el desarrollo social y técnico de los trabajadores colombianos, ofreciendo y ejecutando la formación profesional integral para la incorporación de las personas en actividades productivas que contribuyan al crecimiento social, económico y tecnológico del país.
Además de la formación profesional integral, impartida a través de nuestros Centros de Formación, brindamos servicios de Formación continua del recurso humano vinculado a las empresas; información; orientación y capacitación para el empleo; apoyo al desarrollo empresarial; servicios tecnológicos para el sector productivo, y apoyo a proyectos de innovación, desarrollo tecnológico y competitividad
Son funciones del Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, las siguientes:
1. Impulsar la promoción social del trabajador, a través de su formación profesional integral, para hacer de él un ciudadano útil y responsable, poseedor de valores morales éticos, culturales y ecológicos.
2. Velar por el mantenimiento de los mecanismos que aseguren el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias, relacionadas con el contrato de aprendizaje.
3. Organizar, desarrollar, administrar y ejecutar programas de formación profesional integral, en coordinación y en función de las necesidades sociales y del sector productivo.
4. Velar porque en los contenidos de los programas de formación profesional se mantenga la unidad técnica.
5. Crear y administrar un sistema de información sobre oferta y demanda laboral.
6. Adelantar programas de formación tecnológica y técnica profesional, en los términos previstos en las disposiciones legales respectivas.
7. Diseñar, promover y ejecutar programas de formación profesional integral para sectores desprotegidos de la población.
8. Dar capacitación en aspectos socio empresarial a los productores y comunidades del sector informal urbano y rural.
9. Organizar programas de formación profesional integral para personas desempleadas y subempleadas y programas de readaptación profesional para personas discapacitadas.
10. Expedir títulos y certificados de los programas y cursos que imparta o valide, dentro de los campos propios de la formación profesional integral, en los niveles que las disposiciones legales le autoricen.
11. Desarrollar investigaciones que se relacionen con la organización del trabajo y el avance tecnológico del país, en función de los programas de formación profesional.
12. Asesorar al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en la realización de investigaciones sobre recursos humanos y en la elaboración y permanente actualización de la clasificación nacional de ocupaciones, que sirva de insumo a la planeación y elaboración de planes y programas de formación profesional integral.
13. Asesorar al Ministerio de Educación Nacional en el diseño de los programas de educación media técnica, para articularlos con la formación profesional integral.
14. Prestar servicios tecnológicos en función de la formación profesional integral, cuyos costos serán cubiertos plenamente por los beneficiarios, siempre y cuando no se afecte la prestación de los programas de formación profesional.
Símbolos
SENA: conocimiento para todos los colombianos
En este apartado encontrará la letra del himno, el logo símbolo, el escudo y la bandera de nuestra institución. El escudo del SENA (y la bandera) diseñados a comienzos de la creación de nuestra institución, reflejan los tres sectores económicos dentro de los cuales se ubica el accionar de la institución, a saber: el piñón, representativo del de industria; el caduceo, asociado al de comercio y servicios; y el café, ligado al del primario y extractivo.El logotipo muestra de forma gráfica la síntesis de los enfoques de la formación que impartimos: permanente, en la que el individuo es el responsable de su propio proceso de aprendizaje.Nuestro himno, compuesto hace cerca de dos décadas, exalta el amor a la vida, a la patria y al trabajo.
REGIONAL VALLE
UBICACIÓN
Directora Regional: Esperanza Adriana Ramos Rodríguez
valldregional@sena.edu.coDirección: Calle 52 No. 2Bis-15 Complejo Salomia. Santiago de Cali.
Teléfono: (092)-4315877-79
¿Qué es el Fondo Emprender?
Es un Fondo creado por el Gobierno Nacional para financiar proyectos empresariales provenientes de Aprendices, Practicantes Universitarios (que se encuentren en el último año de la carrera profesional) o Profesionales que no superen dos años de haber recibido su PRIMER título profesional
¿Cuál es el objetivo del fondo emprender?
El objetivo del fondo es apoyar proyectos productivos que integren los conocimientos adquiridos por los emprendedores en sus procesos de formación con el desarrollo de nuevas empresas. El Fondo facilita el acceso a capital al poner a disposición de los beneficiarios los recursos necesarios en la puesta en marcha de las nuevas unidades productivas.
¿Cuántos Centros hay en Sena regional Valle?
En el regional valle hay 4 centros de formación:
1. CEAI, Centro de Electricidad y Automatización Industrial.
2. Centro gestión tecnológica de servicios.
3. Centro Industrial.
4. ASTIN, Centro al Asistencia Tecnológica de los Plásticos.
Biblioteca.
MISIÓN
Canalizar y articular los recursos bibliodocumentales, tecnológicos y el talento humano especializado para prestar un servicio eficiente a los usuarios, a través de una plataforma sólida que facilite el acceso oportuno y pertinente a la información, que contribuya con los objetivos de la formación profesional integral para el trabajo.
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VISIÓN
Posicionarse como un Sistema Bibliotecario que apoya la formación profesional integral, el emprendimiento innovador y el empresarismo, brindando recursos de información pertinentes, por medio de las colecciones físicas y digital, soportados en las nuevas tecnologías e interconectados con redes nacionales e internacionales de información.
OBJETIVOS
Proporcionar recursos de información que apoyen los programas de formación profesional a la comunidad SENA y a los empresarios innovadores, aportando conocimiento para todos los colombianos.
FUNCIONES
• Ofrecer acceso a información pertinente y de calidad como apoyo a los Programas de Formación que imparte la entidad, mediante la interconexión a redes de información, bases de datos nacionales e internacionales, documentos electrónicos y digitales, adelantando convenios que permitan el intercambio permanente de información desde el SBS.
• Mantener la unidad técnica de los procesos y prestación de los servicios de información en las Bibliotecas, de acuerdo a la normativa internacional vigente.
• Recuperar y organizar de manera regular y permanente el material documental producto del quehacer de la entidad, con el fin de conformar y conservar la memoria institucional.
• Desarrollar programas de capacitación, mediante el diseño de actividades y estrategias pedagógicas para el uso y manejo de los recursos de información.